El color blanco en decoración
El color Blanco.
Un color lleno de luminosidad que nos aporta la sensación de espacios más amplios y que resulta un gran aliado del minimalismo. Aunque no queda ahí la cosa, ya que puede adaptarse a todos los estilos y ambientes, dejándonos realizar decoraciones de color blanco en cocinas, baños, dormitorios, salones y en todas las estancias en las que lo necesitemos.
El color blanco trae consigo la sensación de limpieza, pulcritud, serenidad y pureza. Y nos deja la posibilidad de complementarlo con todos los colores.
Un color con posibilidades infinitas.
Debemos tener en cuenta que si decoramos con blanco y utilizamos un color para complementarlo, dicho color será el que domine la estancia y transmita las sensaciones. Si por ejemplo en una base blanca, utilizáramos el color azul para complementarlo, la sensación que produciría, sería una atmosfera serena, reflexiva y tranquilizadora, propia del color azul. Si por el contrario el color utilizado fuera el rojo, esta atmosfera cambiaria a ser vigorosa y activa, propia del rojo.
Nos resultara útil saber, que si el color que elijamos para complementar es un color muy saturado, (amarillo, verde, rojo, naranja, etc…) transmitirá luz, brillo y energía, pero por el contrario si elegimos un todo apagado o pastel se creara una atmosfera tranquila y serena. Igual que si elegimos un tono luminoso, como por ejemplo un amarillo, se incrementara notablemente la percepción de claridad, mientras que si elegimos un tono oscuro, como por ejemplo un azul marino, la atmosfera perderá su brillo.
imagen: http://www.apartmenttherapy.com/
Un truco: Pintar la pared que se encuentra enfrente de la ventana de color blanco, ampliara la sensación de claridad de una habitación, ya que la luz reflejada en esta pared se dispersara por la estancia.
El color Blanco, es un color que jamás ha pasado de moda en la decoración, aunque ahora con la llegada de la decoración sueca, ha tenido un incremento notable, ya que el blanco y el color azul tiene domino en Suecia.
Consejo: Hay que tener cuidado con el blanco en su color puro, pues si una estancia la lleváramos al blanco extremo, tenemos el peligro de que la atmosfera tome un matiz impersonal y soso, así como que puede resultar demasiado brillante para la vista. Si queremos evitar este tipo de problema, podremos manchar nuestro color blanco con unas gotas de color, para quitar la frialdad y la sensación aséptica propia de este color, o también jugar con la decoración posterior, añadiendo diferentes texturas y colores en la decoración de la sala, para así dar alegría y toque personal.
El color blanco, nos da la posibilidad de poder llamar la atención de zonas de otros colores, y resaltar aquello que queramos, ya que sobre un lienzo blanco, un diminuto punto de otro color, será el que domine el cuadro.
El color blanco y el minimalismo… El color blanco es el rey por excelencia del minimalismo, junto con el negro recrea ambientes sofisticados y elegantes. Pero más adelante os traeremos decoraciones en blanco y negro, dos colores completamente opuestos que compaginan a la perfección. Y es que como ya comentamos en el artículo anterior, los complementarios son una apuesta segura.
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Publicado por SMM